La piedra de Ingá, o como dicen en Brasil Pedra do Inga, uno de los mas bellos y mayores enigmas de la humanidad. Actualmente uno de los sitios arqueológicos mas importante del mundo. Situada al Noroeste de Brasil a orillas del río Ingá, cerca de la ciudad de Paraibano.
La piedra está formada por granito y otros minerales, del tipo gneis. Con una longitud de unos 24 metros por 3,8 metros de altura.
Según las estimaciones, la antigüedad podría ser de unos 6000 años. Muchos sostienen que podría ser de origen Fenicio.
El enigma de la Piedra de Ingá son los grabados que contiene. En total, hay más de 450 dibujos incisos en la piedra. Se pueden apreciar distintos dibujos los cuales no se han podido descifrar hasta el día de hoy. Unas figuras y signos cuyo significado es desconocido por arqueólogos y antropólogos, pues son muy misteriosos ya que algunos son una cruz, un cráneo, una rosa y una extraña forma que parece un avión a reacción, la vía láctea...
Baraldi, uno de los investigadores de lenguas y escrituras antiguas más notables del siglo pasado, analizó este monolito, también el famoso disco de Festo hallado en 1908 en la isla de Creta y varias placas de oro descubiertas en algunas cavernas de Ecuador.
En su visión atlante, algunos grupos de humanos originarios de la mítica isla se habrían salvado de inundaciones y terremotos catastróficos dirigiéndose tanto al este, o sea hacia Europa, como al suroeste, hacia Brasil.
Baraldi sostuvo que el idioma tupí-guaraní, hablado por muchas etnias suramericanas, tiene un lejano origen común con la lengua hitita, perteneciente al famoso pueblo indoeuropeo que prosperó en Anatolia 18 siglos antes de Cristo. Declaró que en el petroglifo de Ingá está narrada la historia de la catástrofe que destruyó a Atlántida, o bien el diluvio universal, que sucedió 9500 años antes de Cristo.
Los caracteres incisos en el petroglifo serían similares a los usados en la lengua primordial que se hablaba en Medio Oriente hace 18000 años, en plena era glacial.
Si bien parece extraño que las incisiones que fueron hechas en épocas desconocidas en la Pedra do Ingá tengan una lejana afinidad con la lengua hitita, efectivamente algunos signos parecen recordar antiguas escrituras hoy perdidas, que quizá hacían parte de un alfabeto antiquísimo que se hablaba en el Medio Oriente durante el período glacial.
De este alfabeto primordial, que algunos famosos estudiosos (por ejemplo el eminente genetista Luigi Luca Cavalli Sforza), llaman “nostrático”, pudieron haberse originado tanto la lengua sumeria y egipcia, como las indoeuropeas, urálicas, altaicas, semíticas y dravídicas.
Analizando la Pedra de Ingá, se pueden ver muchos signos que, según Baraldi, fueron hechos utilizando moldes cuando todo el monolito era un enorme pedazo de lava fundida, después de la erupción de un antiguo volcán.
Por ejemplo, se percibe un signo muy similar al qoph fenicio, o bien un círculo con una línea vertical al centro, que corresponde a la q latina.
De hecho, hay que agregar que las tesis de Baraldi fueron indirectamente confirmadas por algunos eminentes lingüistas, como por ejemplo el estadounidense Joseph Greenberg, quien incluyó muchas lenguas amerindias en la familia nostrática. Según esta tesis, el tupí-guaraní derivaría del Nostrático, pero no como pensaba Baraldi, es decir, con una colonización directa del Atlántico, sino más bien según la teoría clásica del poblamiento americano, a través del estrecho de Bering.
Asimismo, algunas personas
interesadas por la misteriosa roca tienen su propia hipótesis, que
sostiene que los signos de Inga fueron obra de ingeniería
extraterrestre, de hecho el presidente del Centro de Ufología Paraibano,
Claudio Quintans, declaro que una nave extraterrestre aterrizó en la
región de la Piedra Inga.
Todo un misterio sin resolver que merece la pena investigar y descifrar. ¿No os parece?
Muy interesante, era un tema del que no había oído hablar
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