La primera imagen tomada a este tipo de fenómenos fue en 1989 por un satélite taiwanés de bajo vuelo llamado ISUAL (captador de imágenes de duendes y rayos en la atmósfera superior) que se dedica en la actualidad a registrar esos súper altos y raudos fenómenos.
Los Duendes rojos salen por encima de las nubes de tormentas luego de un poderoso rayo nube-tierra positivo. Los relámpagos débiles se esparcen en kilómetros y alcanzan la estratosfera, a unos 95 km (60 millas) de altura. Tienen forma de tubo o medusa con tenues zarcillos azules debajo de ellos. Cuando llegan al punto más alto, pueden formar rayos en forma de disco llamados aureolas de Duendes. Rojo es el color del nitrógeno ionizado, el gas más común en la atmósfera. Los Duendes duran sólo milésimas de segundo.
Los Jets azules se disparan desde la parte superior del núcleo de una tormenta eléctrica, la región más activa eléctricamente. Los estrechos conos se abren y se desvanecen a alrededor de 40 km (25 millas) de altura. Duran aproximadamente dos décimas de segundo.
Las Bujías azules son más brillantes que los Jets pero se ubican más por debajo en la atmósfera. Se forman sobre áreas donde cae granizo fuerte. Los gnomos parecen bujías azules compactas y aparecen conjuntamente con puntitas de luz que duran milésimas de segundos. Los Trolls tienen la misma forma que los Jets azules pero son rojos.
Los Elfos son discos de luz que se expanden rápidamente cubriendo varios kilómetros de diámetro. Como los Duendes, se forman sobre los rayos nube-tierra, posiblemente debido a un ascenso de un pulso electromagnético hacia la ionosfera. Los Elfos duran apenas un milésima de segundo. Fueron capturados en vídeo por primera vez durante un vuelo de un transbordador espacial en 1992.
Estos fenómenos son fascinantes pero poco comunes.
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